Foto de archivo/EFE/Nacho Calonge
El molino, que ha sido totalmente rehabilitado, viene a completar la oferta turística del Parque Nacional de Cabañeros, según ha indicado en el acto de inauguración el director-conservador de este espacio protegido, Manuel Carrasco.
Carrasco ha explicado que la "minuciosa" restauración ha sido llevada a cabo "siendo lo más fieles posible" a su estado original, y ha destacado que, además de buscar la "mínima afectación" al medio ambiente, se ha reconstruido de manera "casi artesanal y pieza a pieza" la "zona de molienda".
Ha añadido que "la idea" es "incluir el Molino del Brezoso en las rutas turísticas del parque para "diversificar" la oferta y poner en valor "los recursos patrimoniales" de Cabañeros.
El Molino del Brezoso está situado en una ladera de un pequeño monte, cerca del embalse del Brezoso, desde donde nace el arroyo cuya agua mueve el molino, en medio de un gran robledal.
Se ha convertido, además, en un museo etnográfico donde conocer de cerca la importancia que han tenido los molinos en el desarrollo de la humanidad y el modo de vida de las personas que lo utilizaban a través de imágenes y diferentes utensilios.
Entre las fotografías destaca la imagen tomada en 1954 de Eusebio "El Pico", el último molinero en activo.
Barreda ha comprobado el funcionamiento del molino, que se abastece de agua del embalse a través de una canalización que después desemboca en el arroyo.
El Parque Nacional de Cabañeros, que tiene una extensión de 41.000 hectáreas, es uno de los bosques mediterráneos mejor conservados, en cuyo interior habitan más de 6.000 ciervos y ejemplares de buitres negros, una especie en peligro de extinción de la que existen 173 parejas.
También cuenta con dos parejas de águila imperial, una de las especies más protegidas del planeta.
Fuente: Efe Verde