El Parque Nacional de Cabañeros , cuenta con una gran valor botánico, dada su amplia extensión, en sus cerca de 42.000 ha alberga una gran riqueza botánica con diferentes pisos bioclimaticos que conforman ecosistemas únicos, con 22 especies catalogadas como vulnerables o de interés especial.
El clima de esta región de los montes de Toledo se ha catalogado como clima mediterráneo templado, con cierta tendencia oceánica en su vertiente oeste. Si bien Todo el Parque Nacional queda incluido en el piso meso-mediterráneo. Representado por La Encina, el Alcornoque o el Quejigo, y todos sus fases de transición, las características orografías, geológicas predominando la naturaleza sílice, dan origen a gran variedad de microclimas, con formaciones vegetales, que van desde los bosques atlánticos con tendencia húmeda, (menos habituales en estas latitudes), pasando por quejigares, encinares, turberas, bohonales y brezales, y la vegetación Xerofila y Exclerofila mas predominante y adaptada a la climatología mas adversa y el estío manchego. A continuación se describen algunas de estas unidades o formaciones vegetales más significativas.
Vídeo cortesía del IGN/CNIG http://parquesnacionales.cnig.es/
Encinares y alcornocales:
La comunidad vegetales mas representativas dentro del piso meso-mediterráneo, al pie de monte de estas sierras, se podría diferenciar en bosques constituidos principalmente con Encinas (Quercus ilex) y Alcornoques (Quercus suber), como especies principales, junto con Quejigos en las zonas más húmedas, Melojares y otras formaciones de transición, bosques de ribera, formaciones de monte bajo y matorrales de jaral-brezales y principalmente en las zonas de raña y praderas. Los encinares, formación donde domina la Encina (Quercus ilex), tienen una gran diversidad de plantas asociadas de ,plantas anuales, así como arbustos asociados como el Madroño (arbutus unedo), el Labiérnago (Phillyre angustifolia), la Cornicabra (Pistacea terebinthus), la Madreselva (Lonicera implexa), plantas habituales como la Peonia (Paeonia broteori), y especies termófilas como Acebuche (Olea europea) y Lentisco (Pistacia lentiscos).
La Raña
Aunque en su mayoría nos encontramos en dehesas aclaradas por la acción del hombre a lo largo de los siglos y mas concretamente por la roturación y quema de montes para cultivo, durante los años 50 y 60, en lo que antes eran bosques mixtos mucho mas cerrados estas dehesas aclaradas con árboles dispersos, son denominados coloquialmente como “rañas”. La raña de cabañeros, albergua formaciones herbáceas de pastizal, tanto vivaces como anuales de gran riqueza botánica. Y constituye una de las unidades vegetales más importantes dentro del parque nacional, con una extensión en el caso de la zona central del parque, con entorno a 8.000 hectáreas. Siendo en la actualidad de las imágenes representativas del paisaje de cabañeros, asociadas a este ambiente se encuentran la fauna del propio parque, cigüeñas, buitres, águila imperial como lugar de alimento y campeo.
El Alcornocal, formación esta muy ligada al encinar, se encuentra en orientaciones habitualmente más calidas y húmedas, y en ocasiones formando bosques mixtos con estas, comparte el mismo cortejo florístico y presenta todas las transiciones posibles. El Alcornoque (Quercus suber),forma bosques mixtos con encinas, y quejigos, alcanzando algunos ejemplares los 15 metros de altura. Es sobre estos grandes árboles sobre los que anidan las grandes rapaces, como el Buitre negro o el Águila Imperial Ibérica. El alcornoque conserva en la actualidad un aprovechamiento por su corcho, Este trabajo lo realizan los llamados corcheros, siendo un oficio tradicional y especializado, y una fuente de ingresos para el entorno.
El robledal se suele encontrar en las zonas de umbría, ocupando los fondos de valles más húmedos, asociándose al Quejigo, la Encina, es a pie de los robledales donde se suele encontrar la Peonía (Paeonia broteori), así como diversas especies de helechos. El Roble melojo (Quercus robur),origina formaciones de gran interés. Se localiza en dos situaciones topográficas diferentes. Por una parte, los melojos se instalan en algunos fondos de valle, abiertos y de escasa pendiente, con suelos profundos y alto nivel freático. Por otro lado, en las cotas de mayor altitud del territorio, por encima de los 1.000 m, en exposiciones de umbría, y sobre los 1.200 m. en solanas, encontramos melojares acompañados del mostajo, el Arce de Montpellier, la encina y el madroño.
Jaral-brezal:
Una de las formaciones vegetales mas extendidas en las laderas de estas sierras de cabañeros, es el monte bajo formado por especies ,como el Brezo (Erica spp.)y la Jara (cistus spp.) como especies predominantes, normalmente localizada en lugares con escaso suelo basal, y que ocupan vastas extensiones donde en epocas pasadas abundaban bosques y matorrales , desaparecidos por la roturacion y los fuegos ciclicos, y que han dado lugar a amplias extensiones de monte bajo compuesto por especies pioneras y heliofilas, principalmente Jara pringosa (Cistus ladannifer), o (Cistus salvifolius), (halimium ccymoides), en las zonas de solana y en ambientes con mas humedad, con mayor predominancia de brezos de diversas especies, (Erica australis),(Erica umbellata), acompañada de otras plantas aromáticas como el Romero (Rosmarinus afficinalis), el Cantueso (lavandula stoechas) o la Aulaga (Genista hirsuta).
Bosque Atlantico:
En determinados cortados y barrancos de la parte más occidental del Parque, con tendencia menos fría y más húmeda, aun se refugian especies tan interesantes como el Loro (Prunus lusitanicus). Árbol de hojas perennes, parecidas a las del laurel, una de las joyas botánicas de este parque nacional, reducto de los bosques subtropicales que durante el Terciario ocuparon la región mediterránea, y que han podido sobrevivir en Cabañeros, gracias a la existencia de enclaves que, incluso durante las glaciaciones, no han sufrido grandes cambios climáticos. Enclavadas en pleno corazón del parque, estas loreras acogen otras especies asociadas como el Acebo (Ilex aquifolium), o los helechos (Pteridium aquilinum), junto con el Durillo (Viburnum tinus),de forma aislada aparecen al Tejo (Taxus baccata), el Arce de montpellier (Acer monspessulanum), o el Piruetano ( Pyrus bourgeana) entre otros, representando verdaderas islas de vegetación atlántica, en un territorio de marcado carácter mediterráneo.
Bosques riparios.
Igualmente, en los cursos medios de los arroyos y ríos del parque, como el cauce del Bullaque o el arroyo de los pescados entre otros, encontramos bosque de ribera, en los que un abedul endémico de la Península, Abedul (Betula Pendula susp fontqueri var.parvibracteata), es el árbol dominante. Siendo en otros casos mas habituales los bosques de riberas formados por Fresnos (Fraxinus angustifolia) y Mimbreras (Salix atrocinerea), así como alisedas, como es el caso del río Estena con el Aliso (Alnus glutinosa) como especie principal, estas series riparias habitualmente conviven en este ambiente umbrío con Arraclanes (Frangula agnus), zarzas, o escaramujos entre otras.
Bohonales y trampales:
Habitualmente ligados a los bosques riparios y en áreas menos abrigadas, se encuentran un tipo de hábitat conocido en la región como Bohonales o trampales y clasificados como hábitat de protección especial por las especies que aquí se encuentran. En los trampales (brezales pantanosos) se desarrolla un tipo de vegetación calificada como relíctica para los Montes de Toledo. Acompañando al Brezo de pantano(Erica arborea), aparecen el Mirto de Brabante y poblaciones de plantas carnívoras relacionados con estos medios higroturbosos como son la Atrapamoscas (Drosera rotundifolia) y la Tiraña (Pinguicula Iusitanica) que se desarrollan en estos ambientes.