En esta comarca rural de cabañeros, al igual que en otras comarcas de los montes de Toledo, la escasa población de estas comarcas, utilizaban para el uso de los recursos a su alcance, técnicas tradicionales, muy lejos de la mecanización actual. La economía familiar de estas gentes se basaba principalmente en la ganadería y la agricultura de autoconsumo, así como en la elaboración de determinados productos para la venta, Y que han marcado de forma especial la socioeconomía del entorno.
Como en otros muchos lugares de nuestra geografía, la aparición de nuevas actividades económicas así como el uso recursos nuevos y nuevas técnicas de explotación, ha hecho que algunos de estos oficios y técnicas hayan ido desapareciendo, y si han sobrevivido, se han ido reduciendo en gran numero, afortunadamente siguen estando presente en la cultura y formando parte de la tradición popular de estas tierras y sus gentes, transmitiéndose de padres a hijos. Conservando la memoria etnográfica de estos valles. En su mayoría estos oficios y el uso de los productos (la miel, piel, corcho, carbón, picon), con siglos de tradición, se basan en el uso sostenible de los recursos naturales, asegurando la conservación de estos bosques y montes.
Cabañas de cabañeros
Las cabañas eran utilizadas por pastores y carboneros. Las cabañas eran tan caracteristicas de esta comarca que incluso dan nombre al propio parque nacional. La cabaña era una construcción temporal, utilizada por pastores y carboneros durante la temporada de actividad en el monte. Eran Cabañas de forma cónica, construida con mañas de vegetación del entorno, la estructura de palos de fresno o chaparro, sobre la que se colocaban juncos y jara hacia el interior, para impedir el paso de la lluvia y el frio. Pudiéndose aplicar pequeñas planchas de corcho. En el interior se elaboraba una pequeño hogar excavado, con cantos rodados Normalmente se construían varias cabañas en grupos de hasta 15 con diversos tamaños en función del uso, en el Museo etnográfico de Alcoba o el Centro de visitantes de casa palillos se puede visitar una recreación de esta típica construcción.
La Miel
Otra actividad tradicional es la extracción de la miel, en la actualidad se ha especializado y modernizado y se mantiene como complementaria, principalmente en el entorno de Horcajo de los montes. La riqueza vegetal de especies florales ,como el brezo la jara, el romero, se ha aprovechado desde hace siglos para la Apicultura, utilizando Colmenas fabricadas tradicionalmente de corcho ya en la actualidad en desuso. El apicultor Localiza las colmenas siempre en zonas rodeada de vegetación, en flor pudiendo modificar su ubicación en función de la evolución de las floraciones ( flor del madroño en otoño, praderas de flores anuales, etc.). El oficio de colmenero, exige un alto conocimiento de la vida de las abejas y sus necesidades. Al final de septiembre se extrae la miel, protegidos con materiales “Se castra” la colmena, con la ayuda de un poco de humo para hacer salir a las abejas. almacenándose la miel obtenida en vasijas para su posterior venta.
El carbón:
Otra de las actividades mas antiguas de esta zona era el Carboneo, la obtención del carbón vegetal y condicionada a toda una serie de medidas y normas que regulaban la extracción de la leña de de estas masas forestales, los lugares de elaboración , las talas controladas, y que han condicionado al igual que en otras sierras el devenir de los bosques.
Tanto del parque como del resto de los pueblos del entorno se construían horneras donde se quemaba la leña para hacer carbón. Este oficio ya desaparecido requería un conocimiento de los materiales y del proceso de combustión siendo un oficio muy especializado.
Las carboneras se construían en lugares llanos, y eran básicamente una pira de leña cuidadosamente colocada dejando un pequeño túnel en su base para realizar el encendido e iniciar la combustión. La cual se realizaba lentamente y ventilándose por el carbonero, que vigilaba y controlaba constantemente todo el proceso durante días (10 dias normalmente) para que no se parase y quemara bien. Al lado de la carbonera se construían estos chozos o cabañas. En la actualidad se siguen utilizando el “piconcillo” , carbón vegetal de matorral menudo, jara, ramas finas de encina etc. creando una pequeña carbonera , atando haces o brazos de leña, denominada localmente “piconera”, de forma cónica y rápida combustión.
El corcho:
Una de las actividades que aun perdura en el entorno del parque es la extracción del corcho, un material con grandes cualidades aislantes y térmicas muy utilizado para corchos de botellas, como aislante térmico o acústico, y aplicado incluso en complementos de moda. “El desollado”, “saca” o “pela” de los Alcornoques (Quercus suber), es realizado cada ocho o diez años, únicamente sobre árboles con un mínimo de 60 cm. de diámetro a la altura del pecho (árboles con 25 años). El alcornoque después del descorche, adquiere un color amarillo, rojizo y después negro. La época ideal para ello abarca desde junio hasta a agosto, momento en el cual este esta en mejores condiciones para despegarse. En cuadrillas de tres personas dos con hachas descorchan y uno recoge las piezas o planchas, depositándolas en haces de 6 planchas para recoger con los burros o mulas debido a las dificultades del terreno. Se necesita gran habilidad o destreza para la correcta extracción. El hacha utilizada tiene una forma de media luna y con el mango con forma de cuya y era herramienta básica para el corchero. Este trabajo sigue siendo un oficio tradicional especializado y aun en vigencia.
Para conocer mas sobre los usos y tradiciones de estos pueblos, así como los utensilios utilizados en cada oficio, y recreaciones diversas, se pueden visitar, los Centros Etnográficos de Alcoba, Horcajo de los montes, y Retuerta del Bullaque.
Vídeos cortesía del IGN/CNIG http://parquesnacionales.cnig.es/